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HECHO EN EL PERU
(Sobre una parte de la identidad del arte actual en el país)
Toda reflexión que presuponga un análisis regional, pone siempre al investigador ante un grave peligro. El tema del arte contemporáneo en el Perú, lleva intrínsecamente el riesgo y los tropiezos que pueden derivar de su novedad, y otro, inherente a la tendencia globalizadora que vive el mundo a todos los niveles predecibles.
Intentar la regularización más o menos sintética de la actual situación de la plástica desde esta perspectiva, significa indagar sobre una experiencia disímil, con contrastes manifiestos, coexistencias, desfases y actitudes lúdicas por todos lados.
Hecho en el Perú, muestra organizada por el Taller 101, pretende sobre todo no ser una exposición dirigida, que intente defender tesis concretas o forzar unas similitudes, sino que quiere subrayar la diferencia entre ellas como un rasgo que define en general el estado de un grupo de artistas actuales produciendo en la ciudad de Lima.Un posible común denominador, extraíble de sus propuestas personales, coincide con otro más generalizado en esa “pintura actual”: cierta tendencia a una abstracción que me atrevo a denominar narrativa, y que acoge, bajo la superficie trabajada de la tela, historias particulares, subjetivas y específicas, que no pretenden tanto su inclusión en sistema alguno de la abstracción nacida el siglo pasado, como la exteriorización -y su transporte, simultaneo, espiritual y carnal a la pintura- de una experiencia íntima. Comprobación y tentativa, a la vez, de darle ser plástico a esa vivencia, que bien entendida oscila, entre la observación trivial y la sofisticación perceptiva. Dentro de esta tendencia podemos hallar la obra de de Giancarlo Tealdo, Marta Bauer y Esther Oblitas, que se contrapone notoriamente al trabajo de Joseph De Utia quien expone de manera denotativa una iconografía mediática de personajes que sintetizan maneras de conductas sociales de nuestro entorno mas próximo.
Mención aparte cabe destacar el aporte del artista Miguel Angel Velit quien con un manejo lúdico de la escultura, logra imponer al material nuevas actitudes a sus piezas y una relación significativa con el espacio circundante en que se ubican , prueba de esto es la notable recepción que tienen muchas de sus esculturas en lugares públicos del extranjero. Por otro lado el taller 101 tiene la acertada visión de contar en esta muestra con 2 artistas invitados como son Juan Javier Salazar y Hosefa Tavolara quienes aportan de un manera personal y consistente un sello tanto conceptual como plástico, pero sin dejar de lado esa actitud de confrontación e ironía persistente en ellos y que suelen terminar en explosiones visuales de secuelas necesarias para a veces el adormecido panorama de las artes peruanas.
Martin Ugaz
Curador independiente
Toda reflexión que presuponga un análisis regional, pone siempre al investigador ante un grave peligro. El tema del arte contemporáneo en el Perú, lleva intrínsecamente el riesgo y los tropiezos que pueden derivar de su novedad, y otro, inherente a la tendencia globalizadora que vive el mundo a todos los niveles predecibles.
Intentar la regularización más o menos sintética de la actual situación de la plástica desde esta perspectiva, significa indagar sobre una experiencia disímil, con contrastes manifiestos, coexistencias, desfases y actitudes lúdicas por todos lados.
Hecho en el Perú, muestra organizada por el Taller 101, pretende sobre todo no ser una exposición dirigida, que intente defender tesis concretas o forzar unas similitudes, sino que quiere subrayar la diferencia entre ellas como un rasgo que define en general el estado de un grupo de artistas actuales produciendo en la ciudad de Lima.Un posible común denominador, extraíble de sus propuestas personales, coincide con otro más generalizado en esa “pintura actual”: cierta tendencia a una abstracción que me atrevo a denominar narrativa, y que acoge, bajo la superficie trabajada de la tela, historias particulares, subjetivas y específicas, que no pretenden tanto su inclusión en sistema alguno de la abstracción nacida el siglo pasado, como la exteriorización -y su transporte, simultaneo, espiritual y carnal a la pintura- de una experiencia íntima. Comprobación y tentativa, a la vez, de darle ser plástico a esa vivencia, que bien entendida oscila, entre la observación trivial y la sofisticación perceptiva. Dentro de esta tendencia podemos hallar la obra de de Giancarlo Tealdo, Marta Bauer y Esther Oblitas, que se contrapone notoriamente al trabajo de Joseph De Utia quien expone de manera denotativa una iconografía mediática de personajes que sintetizan maneras de conductas sociales de nuestro entorno mas próximo.
Mención aparte cabe destacar el aporte del artista Miguel Angel Velit quien con un manejo lúdico de la escultura, logra imponer al material nuevas actitudes a sus piezas y una relación significativa con el espacio circundante en que se ubican , prueba de esto es la notable recepción que tienen muchas de sus esculturas en lugares públicos del extranjero. Por otro lado el taller 101 tiene la acertada visión de contar en esta muestra con 2 artistas invitados como son Juan Javier Salazar y Hosefa Tavolara quienes aportan de un manera personal y consistente un sello tanto conceptual como plástico, pero sin dejar de lado esa actitud de confrontación e ironía persistente en ellos y que suelen terminar en explosiones visuales de secuelas necesarias para a veces el adormecido panorama de las artes peruanas.
Martin Ugaz
Curador independiente
Pedro Gjurinovic nos dice sobre la Muestra
“Hecho en Perú, más que el título de una exposición, es un fuerte concepto que implica o que nos lleva a varias lecturas. Puede aflorar la identidad de un país o como ya se tiene dicho, expresar calidad de exportación.
Per Now, es otro concepto que se utiliza en estos tiempos y que encontramos en estudios y avisos en el aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Hecho en Perú, nos trae a la memoria aquella expresión acuñada a la llegada de los españoles: ¡Vale un Perú! Todo lo que brilla es oro, claro, para las más incautos.
Recuérdese, al gran poeta y militar español Garcilaso de la Vega que soñaba tener una prebenda, en estas regiones allende al océano.
Las obras de los artistas que participan en esta exposición como: Esther Oblitas, Joseph de Utia, Miguel Angel Velit, Juan Javier Salazar, Martha Bauer, Giancarlo Tealdo, Hosefa Tavolara, son motivo de reflexión de una obra conjunta, pero como señalan sus actores es el “trabajar en el Perú, vivir en el Perú”.
Hecho en Perú, es el hacer diario, dentro de un país fragmentado y que aspira a ser Nación y no un conjunto de pequeños estados, bajo el manto de una aparente regionalización”.
Per Now, es otro concepto que se utiliza en estos tiempos y que encontramos en estudios y avisos en el aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Hecho en Perú, nos trae a la memoria aquella expresión acuñada a la llegada de los españoles: ¡Vale un Perú! Todo lo que brilla es oro, claro, para las más incautos.
Recuérdese, al gran poeta y militar español Garcilaso de la Vega que soñaba tener una prebenda, en estas regiones allende al océano.
Las obras de los artistas que participan en esta exposición como: Esther Oblitas, Joseph de Utia, Miguel Angel Velit, Juan Javier Salazar, Martha Bauer, Giancarlo Tealdo, Hosefa Tavolara, son motivo de reflexión de una obra conjunta, pero como señalan sus actores es el “trabajar en el Perú, vivir en el Perú”.
Hecho en Perú, es el hacer diario, dentro de un país fragmentado y que aspira a ser Nación y no un conjunto de pequeños estados, bajo el manto de una aparente regionalización”.
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